RESONANCIAS ETERNAS: LA HISTORIA Y MAGIA DEL GONG

Hoy emprendemos un fascinante viaje musical, que no solo recorre largas distancias, sino también épocas, para descubrir uno de los instrumentos más legendarios de la historia: el gong. Este antiguo instrumento ha sido testigo de ceremonias y rituales a lo largo de los siglos, marcando el paso del tiempo con su sonido profundo y resonante. Más que un simple objeto musical, el gong es un puente entre tradiciones ancestrales y la música contemporánea. Su poder simbólico sigue vivo en diversas culturas y estilos, siendo esencial en la creación sonora actual. 

Está formado por una gran plancha metálica circular hecha de diversas aleaciones, que puede ser en ocasiones plano, en otras algo abombado o también tener una protuberancia en la mitad, lo que contribuye a su popularidad. Al ser golpeado, posee una gran capacidad de resonancia, por lo que se le conoce como idiófono, es decir, un instrumento que produce sonido mediante la vibración de su propio cuerpo. La vibración máxima se da en el centro, siendo más débil o nula hacia el borde. 

Un eco de la historia 

Aunque no se tiene certeza absoluta sobre el origen del gong, se considera que sus raíces provienen del sudeste asiático, de una zona indeterminada entre el Tíbet y Birmania, con evidencias que sugieren que su creación data de la Edad de Bronce, hace más de 3500 años. Sin embargo, también hay investigaciones que destacan su participación en cuatro lugares principales: Birmania, China, Annam y Java, lo que llevó a su desarrollo en diversas formas.

Originalmente, se utilizaba en contextos ceremoniales, religiosos, militares e imperiales, siendo un instrumento sagrado y ancestral, utilizado para la sanación, el rejuvenecimiento y la transformación. Asimismo, muchos le atribuían poderes sobrenaturales para aliviar cualquier enfermedad y eliminar espíritus malignos. Tener un gong era símbolo de poder y cuanto más grande fuera, más poderoso era su dueño. 

Uno de los primeros usos del gong fue en ritos funerarios para ayudar a elevar el alma de las personas que habían abandonado este plano físico. Con el tiempo, su uso se extendió a  ceremonias rituales y viajes espirituales, abarcando momentos trascendentales como muertes, nacimientos, matrimonios e iniciativas emprendedoras.

El arte de crear sonidos que resuenan. ¿Cómo se fabrica el gong?

Fabricar un gong es una verdadera forma de arte, ya que se forja y martilla a mano utilizando cobre o una aleación de cobre y estaño. Cada golpe del artesano es crucial para moldear su sonido único, ya que la forma y el tamaño del gong influyen profundamente en el tipo de sonido que produce, que puede variar desde resonantes y profundos hasta vibrantes y tintineantes. Aunque este proceso ha evolucionado a lo largo de los siglos, sigue conservando su esencia artesanal. 

Existen diferentes tipos de gong, que se dividen en tres categorías:

1. Gong suspendido: Son gongs planos y circulares, con agujeros situados cerca de la parte superior de su borde exterior, por donde pasa una cuerda que lo conecta a un marco, permitiendo que cuelgue suspendido. Algunos ejemplos de Gong suspendido son el tam-tam, el gong de ópera china o el gong Sheng Kwong.

1. Gong de pezón: Estos gongs tienen una protuberancia en el centro del disco de metal. Se destacan en el kulintang, un género musical tradicional filipino. También se pueden encontrar en templos budistas en todo el mundo, ya que la fabricación de gongs sigue siendo una actividad sagrada en algunas culturas budistas. 

1. Gong de cuenco: Son gongs afinados que tienen forma de cuencos pequeños. Se colocan sobre cojines y pueden ser golpeados o frotados. No producen el sonido tradicional del gong sin afinación, asociado a los gong suspendidos o de pezón; en cambio, produce un sonido más similar al de una campana, pero siguen siendo parte de la familia de los gongs. 

El Gong en la era contemporánea: Entre lo sagrado y lo moderno 

El gong sigue siendo un instrumento tradicional; sin embargo, con el paso del tiempo, sus prácticas, aunque siguen vivas en algunas culturas, han evolucionado en otras, llevando este instrumento a nuevos escenarios. En la música moderna, se utiliza tanto en composiciones orquestales como en bandas de rock progresivo y actuaciones de jazz experimental, aportando una calidad única e hipnótica a cualquier pieza. Además, se le han dado otros usos, como en la meditación y prácticas de bienestar, con sesiones de baño de gong para sanar el cuerpo y la mente a través de sus vibraciones. Se utiliza como terapia  para reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y promover la relajación.