El camino hacia el dominio musical: Consejos esenciales para músicos principiantes

Todos tenemos razones distintas para aprender a tocar un instrumento musical y alcanzar ese sueño que tanto nos motiva. Sin embargo, este proceso de aprendizaje requiere tiempo, dedicación y compromiso. Además, es inevitable enfrentarse a momentos de frustración, inseguridad e indecisión que podrían poner en riesgo el logro de nuestra meta.

Si deseas aprender a tocar un instrumento, hay varios aspectos clave que debes considerar, como la elección del instrumento, la metodología que seguirás y cómo mantener la motivación a lo largo del tiempo, entre otros. A continuación, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a progresar de manera más rápida y efectiva.

1. Conoce tu instrumento 

Para saber qué instrumento elegir, empieza preguntándote por qué deseas aprender a tocar un instrumento. ¿Es para tu disfrute personal, para tocar en un grupo musical, para componer canciones o cantar al tiempo que tocas? Reflexionar sobre tus objetivos te ayudará a tomar la elección correcta. 

Una vez hayas elegido tu instrumento, es fundamental conocerlo a fondo, tanto en cuanto a su funcionamiento como a su técnica. Un paso importante es comprender cómo funciona tu instrumento, sus capacidades y limitaciones, para luego aprender las escalas, acordes y arpegios.

2. Dedica tiempo a practicar de forma regular, pero sin exceso

Establece una rutina diaria de práctica, por ejemplo, de 30 minutos, que te permita mejorar tus habilidades de manera progresiva. La práctica constante refuerza la memoria muscular, mejora la resistencia y fortalece tu conexión emocional con el instrumento. Además, es importante la dedicación, ya que los efectos de la práctica son acumulativos. Saltarse días de ensayo no es beneficioso, por lo que lo ideal es crear el hábito de practicar de forma constante, sin llegar a sobrecargarte, ya que hacerlo podría tener el efecto contrario y pierdas motivación.

3. Establece metas realistas 

Si empiezas a ensayar con un objetivo en mente, te será más fácil centrarte y encontrar la motivación que necesitas para lograrlo. Antes de cada sesión de práctica, identifica áreas específicas en las que quieres trabajar y divide cada objetivo en metas más pequeñas, para que te resulten más fáciles de recordar y alcanzar.

Tómalo con calma y aumenta gradualmente el tiempo de práctica. Tener claridad sobre tus objetivos hará que cada sesión sea más efectiva.

4. Calienta antes de ensayar 

Al igual que ocurre con el ejercicio físico, tocar un instrumento no siempre es algo que puedas hacer sin preparación. Calentar los músculos de los dedos y las manos ayudará a que sean más flexibles y reducirá las probabilidades de lesiones. Sin embargo, realizar el mismo calentamiento todos los días puede llegar a ser monótono, por lo que es importante preparar tanto el cuerpo como la mente, comprobar cómo te sientes y recordar tu objetivo, ya sea en silencio o en voz alta. 

Para los principiantes, es suficiente calentar de 5 a 10 minutos. Comienza con ejercicios sencillos para familiarizarte con el instrumento, como tocar escalas o hacer ejercicios de digitación. El calentamiento te ayudara a preparar los músculos y a consolidar tu técnica.

5. Escribe un diario 

Registrar por escrito cómo te ha ido en cada sesión te permitirá tener un seguimiento más preciso de tu progreso. A menudo no somos conscientes de cuánto hemos avanzado en un determinado periodo de tiempo, por lo que tener estas notas te proporcionará mayor claridad. También puedes utilizarlo para anotar las áreas en las que más necesitas trabajar, de modo que no se te olviden en la próxima sesión. 

¿Sabías que todos pueden tocar un instrumento? Las claves son la voluntad y la perseverancia. No hay un momento específico en la vida para comenzar algo nuevo o cumplir un sueño; lo importante es dar el primer paso.